Los siguientes poemas son aportes publicados por sus autores en nuestro muro de Facebook
http://www.facebook.com/group.php?gid=16030307391&ref=mf#/wall.php?id=16030307391
Pilar Arredondo Medina. (Chile) escribió:
4 de noviembre de 2008 a las 19:00
http://www.facebook.com/group.php?gid=16030307391&ref=mf#/wall.php?id=16030307391
Pilar Arredondo Medina. (Chile) escribió:
4 de noviembre de 2008 a las 19:00
Grito.
Su corazón grita;
¡Vuelve por favor,
no me dejes
en esta turbación de dolor
y desamor...!
Consuelen los ángeles
su ser quebrantado
sin sol.
Cubiertos sus ojos de un azul
oscuro, agobiante y tenebroso
que la deja sin respiro,
que quiere ahogarla.
¿ No hay mas piedad y tranquilidad
que aquella que su propia
alma le pueda brindar ?
¿Su espíritu
encontrará lo que necesita ?
¿ Si escarba en su corazón
y no encuentra paz para seguir viviendo ?
¿ Tendrá la fuerza para creer que va a hallar
la espiritualidad que necesita ?
Cuando este agotada,
moribunda, tal vez encuentre alivio
en su corazón desgarrado.
¿A quién acudirá en su dolor?
¿ A quién encontrará en ese desierto ?
Pilar arredondo.
Jose Caraballo (San Antonio, TX) escribió:
el 11 de diciembre de 2008 a las 18:33
el 11 de diciembre de 2008 a las 18:33
Guerra
Visión que emerge por instantes
entre los sueños humanos,
suspirando locas ideas
que enceguecen.
Nos tornamos sordos
a los reclamos del dialogo,
cual estrella inalcanzable
nos nubla el deseo...
La retórica enmudece a la lógica,
sin razón nos odiamos,
por colores luchamos;
nuestra naturaleza inasible insta,
somos animales que al débil asediamos....
ni los rezos o el llanto respetamos
el dolor de las madres no puede cambiarnos...
somos gotas de cera
en el candelabro de pecado.
El oriente se subleva,
el occidente castiga sin piedad;
la historia continua, por avaricia,
los unos a los otros nos matamos...
Carlos Mendez Z (Venezuela) escribió:
el 03 de septiembre de 2008 a las 21:27
el 03 de septiembre de 2008 a las 21:27
Odio la guerra casi tanto,
como odio los zapatos escolares de mi niñez.
Odio la pluma que firma decretos de muerte
casi tanto,
como odio a quienes pretenden apagar mis sueños
obligándome a dejar de ser niño.
Odio la paz,
por estar tan ausente.
De mi libro "Entre el Odio, el Amor y un Recuerdo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario